ILKA BURGER VAŠTE fue una de las escritoras eslovenas más prolíficas, una novelista que escribió diez novelas históricas. Estudió en un instituto de magisterio y ejerció de profesora en la Escuela del Método Cyril de Trieste y en la Escuela de Niñas de Liubliana. Se decantó por la carrera de maestra, que era la única profesión conveniente para las mujeres en aquella época. Las mujeres podían ser amas de casa, si estaban casadas, o maestras, si eran solteras. Se interesó por la literatura y la pintura, que aprendió de Ivana Kobilica, una famosa pintora eslovena. En su novela Mejaši (Vecinos en la frontera) revivió la lucha nacional de los eslovenos contra los lombardos. Era conocida por sus profundas creencias anticlericales y liberales. Salvo una calle en su Novo Mesto natal que lleva su nombre, no se sabe mucho de ella y pertenece definitivamente a las artistas eslovenas menospreciadas.
Escribió: «Como era una niña tímida y obediente, me burlaba amargamente de las mujeres valientes que luchaban por la igualdad de derechos de las mujeres, pero muy pronto me di cuenta de que me trataban injustamente sólo por ser mujer. Estaba en la sombra, porque sabía muy bien que mis padres esperaban que lo hiciera, pero al mismo tiempo decidí que por mi propia fuerza me ganaría mi lugar bajo el sol»